Los minoristas plantan cara a algunos de sus problemas más difíciles, tanto para el cliente como para los balances financieros, utilizando tecnología para los lineales.
El retail nunca se habían enfrentado a tantos desafíos; La inflación combinada con comportamientos de compra impredecibles que surgieron durante la pandemia de Covid están poniendo a prueba todo el ciclo de vida del producto (compra, asignación, rango, surtido, reabastecimiento y rebajas) y afectando a los márgenes.
Y todo con implicaciones para los procesos en las tiendas y la productividad laboral, incluso cuando los salarios aumentan. Parte de la respuesta proviene de Escandinavia, donde las etiquetas electrónicas para lineales (ESL) se han adoptado extensamente para hacer frente a los altos costes de mano de obra, una realidad que los retailers en UK ahora tienen que enfrentar. Esto es más importante que nunca dada la escasez de mano de obra y al hecho de que retener al personal disponible es cada vez más difícil.
Los minoristas tienen que responder a un panorama de compras cambiante, impredecible y competitivo gestionando cambios de precios, promociones y rebajas con mayor frecuencia; hacer esto manualmente es costoso, requiere mucho tiempo y, a menudo, provoca muchos errores. Cambiar los precios a mano en las tiendas que sólo utilizan etiquetas de papel también distrae la atención de otras tareas, a menudo más urgentes.
El impacto de la gestión de los precios en papel no termina ahí. Los precios incorrectos pueden dar lugar a multas, pero una preocupación aún mayor para muchos minoristas es el efecto en la fidelidad de los clientes. Se trata de precios, así como también de información sobre los productos en el lineal y online.
Según un estudio de Pricer, el 71% de los compradores dijo que le frustraba la inconsistencia de precios cross-channel (o entre canales) y el 60% compraría menos en retailers que tienen precios inconsistentes offline y online. De hecho, el 70% se volvería menos leal a aquellos minoristas que no tuvieran consistencia entre los canales offline y online.
Estos hallazgos reflejan una verdad sobre el consumidor actual: conocen cómo funciona el sector minorista y son mucho menos tolerantes con cualquier cosa que consideren injusta o inconveniente.
Las etiquetas de papel y su inflexibilidad son realmente la punta de un iceberg, dado que los consumidores no sólo quieren el precio sino también información del producto. En el mismo estudio, el 57% de los consumidores dijeron que les gustaría tener más información del producto además del precios en el lineal, mientras que un 57% también dijo que les gustaría ver información sobre origen/ingredientes en el lineal.
El 45% se ha desanimado a realizar una compra compleja o que requeria consideración porque no había suficiente información del producto disponible en el lineal, mientras que al 49% le gustaría que hubiera más señalización digital o información en el lineal de tienda para ayudar a informar su decisión de compra.
Las etiquetas electrónicas, una tecnología bien establecida, han encontrado una relevancia aún mayor en este nuevo mundo. El valor de las etiquetas electrónicas para lineales tiene que ver principalmente con el ahorro de tiempo, al no tener que imprimir y reemplazar etiquetas de precios. Basado en 1.000 cambios de precios por semana y dos minutos para cambiar cada etiqueta de precio (incluida la impresión, clasificación y búsqueda del producto adecuado) a un coste por hora de £14,00, incluidos los costes adicionales para el empleador, lo que suma un ahorro total de más de £12.000 al año en concepto únicamente de cambio de precios.
Además, como los precios se pueden cambiar instantáneamente (en tiempo real) siempre están al día por delante de la competencia, sea cual sea la estrategia que utilicen, que es la mejor manera de proteger los márgenes. Además, la gestión universal de precios también garantiza la coherencia en los canales tanto offline como online, lo que satisface las expectativas de los clientes y evita riesgos de multas.
Los datos extraídos de ' El impacto económico total de Pricer', un estudio encargado por Forrester Consulting en noviembre de 2022, muestran que Pricer ofrece un retorno de la inversión a cinco años del 277%. Además del retorno de la inversión (ROI), el estudio de Forrester muestra que implementar la solución de Pricer equivale a un valor actual neto (VAN) de £85 millones. También refleja que la solución se amortiza por sí sola en 18 meses, lo que ejemplifica la capacidad de Pricer para ofrecer valor rápidamente al retailer.
Esta plataforma de integración de precios en los diferentes canales ofrece la oportunidad de solucionar una serie de problemas de rendimiento en tienda que son bien conocidos pero que aparentemente no tienen fácil solución. Encabezando la lista está la disponibilidad: una vez que los minoristas saben exactamente qué hay y qué no hay en los lineales, pueden dotar al personal de la tecnología adecuada para medirlo y conectarse dónde realmente hay existencias.
Esto significa que los espacios vacíos en las estanterías pueden llenarse más rápidamente, lo que genera mayores ventas y clientes que ya no tienen que buscar en otra parte. Esta lógica de reabastecimiento se extiende también a la venta online, de modo que el personal equipado con lectores de códigos de barras puede completar pedidos rápidamente, ayudados además por la tecnología flash, que señala con una luz los productos que están buscando, lo que aumenta la velocidad de recolección en al menos un 10% (ver caso de un cliente aquí).
Pricer y nuestros socios nunca hemosrehuido el hecho de que las etiquetas elctrónicas (ESL) son una inversión importante y requieren una gestión rigurosa para su implementación. Sin embargo, el historial de Pricer y nuestro socio StrongPoint habla por sí mismo.
Pricer lleva asociado con StrongPoint más de 20 años, lo que lo convierte en uno de los socios estratégicos de etiquetas electrónicas con mayor experiencia en Europa, y ya está entregando, instalando y ofreciendo soporte a Pricer en Noruega, Suecia, países bálticos y España. Noruega ahora tiene uno de los mayores niveles de adopción de etiquetas electrónicas del mundo, impulsado en parte por la necesidad de ahorros de eficiencia por los altos costes laborales en Escandinavia. Un ejemplo perfecto es la Norwegian Coop, que tiene seis millones de etiquetas electrónicas.
Si bien la inversión inicial en etiquetas electrónicas es alta, los costes operativos son realistas porque las etiquetas electrónicas de Pricer utilizan tecnología infrarroja para brindar la seguridad de datos más estricta, ofrecer la comunicación más rápida y la mayor duración de la batería. Esto es importante en tiendas con una red cada vez mayor, donde el rendimiento general se ve comprometido.
Los competidores más baratos a menudo harán afirmaciones audaces sobre la cantidad de cambios de precios que se pueden hacer, cuánto duran sus baterías y la efectividad de sus redes de radio, pero estas son afirmaciones que aún no se han fundamentado públicamente. La verdad es que las etiquetas de Pricer ya han demostrado que pueden gestionar fácilmente 90.000 cambios de precios por hora. Y el minorista también puede cambiar los precios durante el día para habilitar precios dinámicos o en directo.
StrongPoint y Pricer están trabajando juntos para ayudar a los retailers del Reino Unido a enfrentar este conjunto de crisis único mediante la creación de argumentos comerciales para adoptar urgentemente estas tecnologías.
Este artículo fue publicado originalmente por la revista ISN Magazine el 30 de enero de 2023.